Naturaleza, deportes, cultura y paisajes imposibles, todo esto y más es a lo que hay que ver en Noruega. El país nórdico ofrece unas vacaciones inolvidables para todos los gustos, lejos del turismo de masas en un ambiente único e inmejorable. Y es que hay muy buenas razones para visitar Noruega, aunque no te consideres un amante de los climas nórdicos. Viajar a Noruega te encantará, tanto en invierno como en verano.
Qué ver en Noruega, además de fiordos
¿Aún no tienes claro qué ver en Noruega? Este país del norte de Europa es uno de los destinos de vacaciones más bonitos y, a la vez, menos concurridos por el turismo de masas del continente. Un destino especialmente recomendable para los amantes de la naturaleza y de los espacios inmensos. Donde los amantes de los museos disfrutarán como nunca. Donde los amantes de los animales y lo salvaje podrán capturar instantáneas alucinantes. Un país donde confundir la noche y el día y ver el cielo cambiar a color verde y morado. En definitiva, un país donde atesorar cada momento vivido.
Por si aun tienes dudas, te contamos 5 lugares que visitar en Noruega imprescindibles y 5 planes diferentes para disfrutar diferentes. Si no te gusta el frío y el hielo, no temas. Hay mucho más que ver en Noruega aparte de sus famosísimos fiordos, aunque seamos sinceros, ya que estás, tienes que ir a ver los fiordos de Noruega ?
Bergen, Stavanger y Preikestolen: De paisajes imposibles
Por eso empezamos con Bergen, como uno de los lugares imprescindibles que ver en Noruega. Porque, aunque no seas un apasionado de los paisajes de otro mundo, tu visita a Bergen te hará cambiar de opinión. Stavanger y Preikestolen son nombres propios y destinos reconocidos en Noruega por sí mismos.
El llamado popularmente Púlpito es una plataforma rocosa que sirve como mirador natural, y pesadilla de los que temen las alturas, a uno de los fiordos de Noruega, el Lysefjord. 600 metros de altura hasta el abismo de las aguas claras y fríos del fiordo de la luz. Stavanger es la localidad desde donde uno parte para ver este capricho de la naturaleza, un lugar con mucha vida en verano y a la que se puede dedicar un día tranquilamente, antes o después de visitar el Preikestolen.

Islas Lofoten: De colores en el cielo
Si alguna vez te has planteado viajar hasta el Círculo Polar Ártico, las Islas Lofoten son unas candidatas estupendas donde hacerlo posible. Las Islas Lofoten son sinónimo de Auroras Boreales aseguradas. También lo son de postales a cada abrir y cerrar de ojos. Las casas de colores de los pescadores que, generación tras generación, han vivido y pescado en las aguas árticas, son otro de los atractivos, y no sólo sus casas, sino las historias de sus habitantes.

Trondheim: De historia y tradiciones
Esta ciudad del centro del país, en el mismo corazón de Noruega, es la tercera en importancia. Uno de sus mayores atractivos turísticos es la Catedral de Niradosdomen, donde culminan su camino los peregrinos que hacen el camino de San Olav. Además del edificio hisórico, uno de los más impresionantes, sino el que más de Noruega, si estamos en Trondheim debemos visitar también el Bakklandet. Hablamos del casco antiguo de la ciudad y el fotogénico espectáculo que ofrecen sus casas de colores mirando al río Nidelva.

Lillehammer: De deportes de nieve
En 1994, Lillehammer fue sede de los Juegos Olímpicos de invierno. Hoy en día, tenemos un museo en la ciudad que repasa la historia de estos juegos y pone el foco en los transcurridos en el 94. Además de su papel importante en este evento, Lillehammer cuenta con un gran museo al aire libre donde se explica y, sobre todo, muestra la cultura noruega a lo largo de los últimos siglos. El Museo Maihaugen.
Oslo: De diseño y estilo
Oslo es una capital europea por excelencia, moderna, arquitectura de diseño y culturalmente muy activa. Es probable que llegues a Oslo en tu viaje a Noruega y pienses, de forma apresurada, que no hay nada que ver en la capital nórdica. Todo este panorama de cultura y arquitectura convierten a Oslo en uno de los lugares imprescindibles que ver en Noruega, bajo nuestro punto de vista.

Qué hacer en Noruega
Además de anotar todos estos puntos en vuestro viaje a Noruega. Os proponemos diferentes planes que hacer en Noruega para que vuestro viaje tenga un toque especial y diferente.
visitar una Aldea vikinga en noruega
Quienes quieren conocer de cerca el mundo de los Vikingos pueden visitar el Njardarheim Viking Valley, una auténtica aldea vikinga recreada en el Nærøyfjord, uno de los dos fiordos que forman parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Esta atracción, un verdadero museo al aire libre, ofrece actividades culturales, juegos y espectáculos que acercan los visitantes a lo que fue la vida cotidiana de los antiguos guerreros de los países del norte de Europa. En la aldea de Njardarheim, que significa «casa del dios Njord», los visitantes viajan atrás en el tiempo mientras un guía les cuenta quienes fueron los vikingos y de donde vinieron, además de contar historias sobre sus viajes, sus barcos y cómo su presencia dejó una profunda huella en la historia de Noruega.
Los visitantes también pueden iniciarse en el arte del tiro con arco o del lanzamiento de hachas, así como muchos otros juegos tradicionales vikingos. En este pueblo también tendrás la posibilidad de entra en contacto con la cocina vikinga, que utiliza una amplia variedad de hierbas como canela, tomillo y albahaca, muchas de los cuales eran importadas durante sus viajes y saqueos por Europa. En el patio central podrás probar comidas y bebidas tradicionales como sopas con pan, salchichas, ensalada de col y pan recién horneado con salmón y crema agria con ajo.
Para más información: vikingvalley.no
Festivales en Oslo
¿Porque visitar Noruega? Porque cada verano la capital noruega acoge numerosos eventos culturales, especialmente conciertos y exposiciones, atrayendo a tantos visitantes al país. La ciudad de Oslo hay que descubrirla a pie o, mejor aún, en bicicleta: las numerosas rutas para hacer en bicicleta cruzan el centro y bordean el río Akerselva y atraviesan estanques, rápidos y cascadas.
Al este del río se encuentra el barrio de Grünerløkka, nacido como distrito industrial transformado hoy en una zona muy creativa y artística con pequeños cafés, restaurantes, clubes y galerías de arte. En todas partes hay tiendas de diseño (nordico), vintage y tiendas de segunda mano para compras inusuales.
Como alternativa recomendamos visitar Mathallen, el mercado de comida callejera de Vulkan: aquí se pueden degustar platos típicos noruegos como salchichas de renos, bacalao disecado y salmón en todas las salsas.
Otro lugar para visitar en verano es el parque de Birkelunden, frente al Parkteatret, un bar con el teatro en la parte posterior, en el emplazamiento de un viejo cine. Sin embargo, es el parque Vigeland la estrella de la fiesta en los meses de verano: entre los muchos eventos se encuentra el Festival de Øya, en el mes de agosto, que acoge desde artistas de renombre internacional hasta la Filarmónica de Oslo. Durante el festival, que es dedicado a la protección del medio ambiente, también se abordan temas de debate como la eliminación de residuos, la alimentación y el transporte sostenible y el tema de la eco-sostenibilidad en términos generales.
El casco antiguo de Oslo también reclama su papel organizando cada año, también en el mes de agosto, el festival de jazz de Oslo con conciertos y jam sessions en diferentes lugares del centro, uno de los festivales de Jazz más importantes de Europa.
Surfear en el Mar del Norte de noruega
Unas de las buenas razones para visitar Noruega si te gusta el mar y las olas es el surf. Incluso en Noruega, los amantes del surf pueden divertirse cabalgando largas e impresionantes olas. Aquí están algunos de los mejores destinos de surf: la playa de Jæren, en la región de Stavanger, al suroeste del país, que se extiende por 11 kilómetros y es la más larga de Noruega. Cerca de esta se encuentra la playa de Sandvesanden, una de las atracciones más bellas de Karmøy, hermosa localidad al norte de Skudeneshavn: gracias a los fuertes vientos es el destino ideal para surfistas, kite-surfistas y windsurfistas. Pocos metros al sur de Sandvesanden hay también la playa de Mjølhussanden.
Los más atrevidos, con neopreno y guantes, también pueden visitar Noruega desafiando las frías olas de Hoddevik, al norte, uno de los puntos más al norte de Europa donde surfear. Pero si te consideras un verdadero héroe del surf pues tu destino son las Islas Lofoten, un espléndido archipiélago situado al norte de Islandia en el Círculo Polar Ártico, donde la temperatura media del agua es de 5 grados. Aquí, en el Unstad Surf Camp, se organizan cursos para surfistas de cualquier nivel.
ver el Sol de medianoche noruego
Desde luego una cosa que ver en Noruega es el sol de medianoche. Las noches interminables de Noruega son famosas, son las noches donde te emocionas cada vez que ves el sol a medianoche. Pero hay un lugar donde esta experiencia es aún más romántica: es Nupen, en el norte de Noruega, un pequeño pueblo a 13 kilómetros de la ciudad de Harstad, considerado el mejor lugar para admirar el espectáculo del sol a medianoche.
Hay muchas cosas que se pueden experimentar admirando el sol a medianoche: darse un baño, plantar la tienda de campaña y detenerse hasta que el sol baje, jugar al golf, ir en bicicleta o hacer piragüismo, o incluso encontrar un lugar tranquilo para simplemente admirar los colores del cielo, rosados y anaranjados. Si decides visitar las islas del Ártico de Svalbard, donde el sol nunca se pone entre abril y finales de agosto, entonces la experiencia es verdaderamente única. Aquí puedes dar un paseo a medianoche en un glaciar o admirar el cielo rojizo desde un trineo de perros.
Cuanto más se viaja hacia el norte, más se puede admirar el sol de medianoche; aquí tienes otros destinos ideales para eso: Helgeland, casi enteramente bajo el Círculo Polar Ártico, y su región cubierta de bosques; la región de Salten, justo dentro del Círculo Polar Ártico; las Islas Lofoten y el Vesterålen. Pero también hay el condado de Troms, poblado de bosques de abedul y cruzado por cursos de agua y fiordos, y el Finnmark, zona de fiordos y glaciares.
recorrer la Atlantic Ocean Road
Otra razón para visitar Noruega es la carretera más bonita del mundo, que se ha convertido en una verdadera atracción turística hace unos pocos años, cuando ha saltado a la fama tras ser elegida una de las carreteras más sugestivas del mundo. La Atlantic Ocean Road mide 36 kilómetros y corre entre las ciudades de Kristiansund y Molde, los dos centros más importantes del condado de More og Romsdal, la zona Noruega famosa por sus fiordos.
A lo largo de la carretera hay viaductos y ocho puentes bajos y largos que emergen del mar y conectan las rocas e islas de los fiordos occidentales; es particularmente espectacular, pero también es peligroso conducir por ella durante las tormentas cuando el océano inunda el camino y el viento lo barre todo. El itinerario también cruza coloridos pueblos pesqueros y los islotes de Averøy; imposible de recorrer el camino del Atlántico sin detenerse a tomar fotos.
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